En aquests dies d’una crisi profunda de l’Església Catòlica, adolorida i avergonyida, expressem la nostra profunda adhesió i comunió al Papa Francesc, ell és la roca de la fe, només amb ell podem retrobar a Crist. Preguem per ell i desitgem la intercessió de la Mare de Déu, salut i discerniment en l’Esperit Sant.
Del tema dels abusos sexuals a menors en el sí de l'Església, que ha afectat fins i tot a la nostra arxidiòcesi, en parlarem més endavant. Ara només podem pregar. És una hora de molta pregària per l’Església.
"Después de escucharla oí a la Iglesia hablar de sí misma". "Todos hemos hablado de la Iglesia", improvisó Bergoglio. "En todas las intervenciones. Pero esta vez fue la misma Iglesia la que hablaba". "No es sólo una cuestión de estilo -aclaró-: el genio femenino que se refleja en la Iglesia que es mujer".
Pero 'permitir' que hablara una mujer, aclaró el Papa, "no es entrar en la modalidad de un feminismo eclesiástico, porque al final todo feminismo termina siendo un machismo con falda".
"No. Invitar a una mujer a hablar de las heridas de la Iglesia es invitar a la Iglesia a hablar de sí misma, de las heridas que tiene", sostuvo. "Y creo que este es el paso que debemos dar con gran fuerza, la mujer es la imagen de la Iglesia que es mujer, es esposa, es madre. Un estilo. Sin este estilo hablaríamos del pueblo de Dios, pero como una organización, quizás sindical, pero no como una familia nacida de la Madre Iglesia".
"Es el misterio femenino de la Iglesia que es esposa y madre. No se trata de dar más funciones a las mujeres en la Iglesia -sí, esto es bueno, pero no es así como se resuelve el problema- se trata de integrar a las mujeres como figura de la Iglesia en nuestro pensamiento. Y pensar también en la Iglesia con las categorías de una mujer. Gracias por su testimonio".
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